El desgaste del esmalte dental
El desgaste del esmalte dental, es un proceso de degradación natural del cuerpo humano. Aparece con el paso de los años, dando lugar a unos dientes con bordes desgastados o a la aparición de la sensibilidad dental.
Si ese desgaste dental, no nos produce molestias y tiene una progresión natural, no debemos alarmarnos. No obstante, si en vez de ser un proceso lento, aparece a muy temprana edad, se acentúa en un periodo de tiempo muy corto o genera sensibilidad, hay que sospechar que exista otra causa que lo pueda estar generando.
¿Que es el esmalte dental?
El esmalte dental es la capa externa de los dientes. Tiene de 2 a 3 milímetros de grosor y su función es proteger a nuestros dientes frente a estímulos externos.
Está compuesto por el mineral más duro presente en el cuerpo humano, la hidroxiapatita. Sin embargo, pese a su gran resistencia, el esmalte es sensible a los ácidos y cuando el pH de la boca baja de 5,5 se ablanda y se puede dañar.
¿Cómo afecta a los dientes el desgaste del esmalte?
En estados iniciales, el desgaste dental supone una pérdida mínima de grosor del esmalte, afectando sólo a la capa mas externa del diente y sin llegar a producir sintomatología.
En casos más severos, su daño tiene repercusiones tanto en la estética de la sonrisa como en la funcionalidad de las piezas afectadas. Como resultado, los dientes acaban siendo más débiles, rugosos y sensibles.
¿Cuáles son sus causas?
Podemos diferenciar cuatro factores asociados al desgaste dental, que el paciente puede presentar por separado o la combinación de alguno de ellos:
Problemas de oclusión
Las mal posiciones de las piezas dentales de los huesos maxilares, provocan contactos no deseados entre las piezas dentales.
De esta manera, esta fricción excesiva entre distintas piezas dentales malposicionadas, puede originar problemas de desgaste severo en los dientes. En el campo de la Odontología lo conocemos como atrición.
Bruxismo
El bruxismo es el hábito de rechinar los dientes de manera involuntaria.
Si bien su origen puede estar ligado a diversas causas, es especialmente común en personas que padecen altos niveles de estrés y resulta más habitual durante las horas de sueño.
De hecho, el bruxismo, es un problema cada vez más común entre los pacientes, debido al ritmo de vida instaurado en nuestra sociedad.
El hábito de apretar los dientes de manera inconsciente provoca un desgaste en la superficie del diente, cuya gravedad dependerá de la severidad del caso.
Trastornos alimenticios
El consumo de alimentos ácidos, bebidas carbonatadas o sustancias estupefacientes, provocan una disminución del ph en la cavidad oral, y con ello un mayor riesgo a sufrir una pérdida de grosor del esmalte dental.
Pero, además, el desgaste dental es un síntoma inequívoco de aquellos pacientes que padecen trastornos del sistema digestivo o desórdenes alimentarios como la bulimia.
Esto es debido a que los jugos gástricos son especialmente ácidos, por lo que su recurrencia en la cavidad oral a causa de los vómitos daña el esmalte de las piezas dentarias.
Es importante tener en cuenta que el desgaste del esmalte dental es irreversible, ya que este tejido no se regenera por sí mismo.
Técnicas de cepillado inadecuadas
Si realizamos una correcta técnica de cepillado dental y empleamos para ello un cepillo de cerdas suaves, el cepillado no tiene por qué desgastar nuestras piezas dentales.
Sin embargo, la situación es diferente cuando incorporamos a nuestras rutinas de higiene un cepillo de cerdas demasiado duras o si ejercemos una fuerza excesiva a la hora emplear el mismo.
UN CEPILLADO AGRESIVO PUDE GENERAR RETRACCIÓN DE LAS ENCIAS O ABRASIÓN DENTAL
La abrasión dental es una alteración de la estructura dentaria causada por la acción mecánica de un cepillo demasiado duro.
¿Cómo se trata el desgaste del esmalte dental?
Para el Equipo de la clínica dental Dens Dentis Vinaròs, lo más importante es realizar un diagnóstico correcto y temprano de la causa del desgaste dental.
De este modo, se puede detectar el desgaste dental en una fase inical y poner en marcha tratamientos preventivos, ortodónticos o restauradores que eviten que el desgaste pase a una fase avanzada.
Aconsejar e Instruir a los pacientes en técnicas de cepillado y desterrar posibles malos hábitos que pueden dañar la estructura dentaria.
Si la causa está ligada con problemas de oclusión el paciente deberá someterse a un tratamiento de ortodoncia que corrija las distintas malposiciones dentarias.
De esta manera, se evitarán contactos no deseados y, por tanto, la fricción no deseada entre distintas piezas.
En caso de que el bruxismo sea la causa de los desgastes lo ideal es emplear una férula de descarga que evite las consecuencias derivadas de apretar los dientes de manera involuntaria.
En el caso de encontrarnos en una fase avanzada del desgaste dental, el tratamiento consistirá en eliminar el posible dolor, causado por la sensibilidad dental, o realizar un tratamiento de odontologia restauradora, (coronas o carillas dentales) para reparar los dientes desgastados y devolver una sonrisa estética al paciente.